Lodge-like clubhouse in Squaw Valley – gardeny setting is perfect for BBQs. Borrowable bikes and snowshoes if you’re up for an adventure.

Western-Victorian ‘tude throughout is a unique step back in time (and it totally vibes with the gold country surrounding).

In the mood for a leisurely lunch? Look no further than the hotel’s own eatery.

Overindulged while out on the town? Sweat it out in the gym.

Ubicación discreta tiene muchos lugares para comer sin la etiqueta de precio que suele tener Manhattan.

Lodge-like clubhouse in Squaw Valley – gardeny setting is perfect for BBQs. Borrowable bikes and snowshoes if you’re up for an adventure.

Overindulged while out on the town? Sweat it out in the gym.

Dos necesidades vitales de hoy en día, como son el desayuno y el WiFi, están incluidos en el precio de la habitación.

Compras, golf, casino... todo súper cerca del hotel (y tienes infinidad de tiendas y restaurantes en la zona).

Da la casualidad de que además de delicioso el desayuno también es gratis.

Por si fuera poco, el desayuno es cortesía de la casa.

Todas las habitaciones son suites y cuentan con cocinas completas.

Originalmente fue construido para la delegación de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1960 y ahora permanecen las sábanas de lujo y los exclusivos productos de baño entre muchos otros detalles.

All-suite setup with kitchenettes, just west of the Blue Oaks Town Center in case you *desperately* need a new getup. (Also: dining!)

Tasteful interiors are primarily neutrals with, uh – yep, some blues. (Gah! We promised ourselves no Johnny Cash Folsom references, buuuuut…)